Esto estaba guardado como borrador del día 10 de mayo. No he cambiado ni una coma, y releyendo creo que tampoco ha cambiado mucho el resto tampoco. Es curioso releerte cuando ni te acuerdas de que escribiste... Lo único que ha cambiado es el 15 de mayo. se verá si al final son burbujas independientes unidas por un camino o si de verdad hemos aprendido a romper las individualidades a ratos para darnos la mano...

Cuanta más gente conozco más sola me siento. Podría parecer un oxímoron pero es una de las mayores verdades que he aprendido últimamente. Tan grande que no puedo pensar en embellecerla con juegos de palabras bonitas. Cuanta más gente se preocupa por preguntarme si estoy contenta, más infeliz suelo ser. Imagino que eso es más lógico, con mi habilidad para esconder lo que siento no deberían preguntar si soy feliz, sólo verlo. Al menos están lo suficientemente cerca para ver que no lo soy, hay ya demasiados que simplemente opinan que debo de serlo de una forma tan drástica que no se molestan en mirar si es verdad. Y esto me lleva a la siguiente verdad. A casi nadie le importa el resto lo suficiente como para mirar de verdad, no vaya a ser que lo que vean no encaje en sus planes. La gente pulula por el mundo creyendo que crea vínculos reales, sentimientos verdaderos, y generalmente sólo mantienen aquel que mantiene protegido su trasero.

sí, lo sé, demasiado cinismo para una optimista, para una idealista utópica quizá, perroflauti para ciertos amigos. Pero creo que no hay mérito en el optimismo si se basa en la incapacidad de percibir lo que está mal, las partes negativas, los contras. Racionaloptimista. Y no es que realmente pueda evitarlo, quizá tampoco tiene mérito si es lo que eres. A veces lo evitaría sin duda, harta de navegar en un océano de individualidades ciegas pendientes sólo de su pequeña burbuja, rozando la tuya de vez en cuando lo suficiente como para molestarse en mirar dentro. Hay excepciones, las hay. Quizá de todas formas me gusta demasiado la gente individual, diferente, con algo que decir, como para poder ser feliz. Rebotando entre nosotros en pos de la vida de cada uno, y si nos cruzamos un rato, bienvenido sea depende de con quien es.

Pero tengo sueños, y eso al parecer me incapacita para mi infelicidad. He de estar contenta porque están ahí aunque no sean para mi, la vida pasando mientras los cumplo, perdiendo la partida para jugar con la cartas de otros que recibieron unas malas manos de salida. Al fin y al cabo sólo me importan a mi. O eso me han dicho a veces. Y no tengo derecho a estar cansada, o querer rendirme a veces. Sólo tengo que seguir, y seguir implica que sobrentiendan felicidad, me pregunten si estoy contenta y conozca más gente, ergo, que me sienta más sola mientras la vida sigue avanzando sin mi.

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