Paro a descansar y me encuentro. Estoy cansada de correr, mi vida una carrera contrarreloj en la que nunca nada es suficiente. Más minutos, más metas, y en la cabeza ese refrán de "quien mucho abarca" atenazando las inseguridades. Por más que corro nunca consigo adelantarme, al final siempre sigo ahí lista para exigirme el resto, para señalar las faltas, para inventariar los fallos. Rellenando la vida de tareas como si fuera un pavo, sin darme cuenta de que al final sólo es relleno. El vacío sigue ahí, en el centro del pecho, en cada respirar ardiendo como nada. Un nuevo día amanece y de nuevo echo a correr, pero al final no conseguiré dejarme atrás.

Las sonrisas se suceden como se suceden los días, porque así es la naturaleza de las cosas y porque tiene que ser así. Finjo no darme cuenta que cuesta más no llorar por tonterías. Estás más sensible, dicen, y me suena a eufemismo cuando lo que quiere decirse es que estás más triste. O simplemente es que se rompió la coraza de tanto usarla. Finjo no darme cuenta de la soledad, miro para otro lado mientras sigo corriendo y rellenando minutos con tantas cosas que ya ni puedo contar.

Por favor, páreme aquí mismo y déjeme bajar. Sé que no es mi parada, ni siquiera tengo idea de dónde estoy pero necesito respirar el aire contaminado de la calle, necesito andar llegando tarde, tardar andando, cerrar los ojos y escuchar el mundo mientras corre sin mi. Déjeme aquí, abra las puertas, no puedo correr más. No puedo permitirme llegar tan rápido a las metas porque al final no hay nadie allí esperando, sólo más motivos para correr, menos razones para quedarme.

Maybe I only need someone to love me inside out. O quizá sólo necesite dejar salir el vacío sin maquillar. Maybe I just need noone else. Y dejar que la marea se lleve los naufragios que atesoro para no dejar de sentir. Quizá sólo necesito dejar de correr, pero no puedo fingir que eso sea fácil. Ni posible.

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No te vayas...

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Almas amigas