Querido, no todo dura para siempre. Las rupturas siempre llenas de clichés me causan un aburrimiento infinito, pero me temo que en tu caso no quedan más que eso, frases vacías de despedida.

Creo que ambos llevábamos meses viendo llegar el final de esta historia, nuestra fecha de caducidad anunciada en el calendario a bombo y platillo. Tan cansada terminé de ti que empecé a soñar con el siguiente, con tu sustituto, con la libertad. Hace unos días lo conocí y fue un flechazo. Siento que te tengas que enterar así, pero ya hay otro en mi vida, y sinceramente espero que me dé todo lo que tú no fuiste capaz.

Está claro que no todo han sido lágrimas. Hemos pasado grandes momentos, gracias a ti he conocido gente muy interesante, gente que me ha llenado los huecos que tú dejabas con cada día de promesas vanas y esperanzas inconclusas. Tengo incontables imágenes de sonrisas juntos, uno a uno los recuerdos de aquellos compromisos que sí cumpliste, destellos de felicidad repartidos entre la rutina de una lucha. Pero en general, lo siento, no has sido suficiente. Lo que una vez fue un sentimiento intenso ahora es profunda indiferencia, y por qué no decirlo, la ilusión porque el que viene a ocupar tu vacío sea mejor. Imagino que siempre esperamos eso tras una decepción.

Me dirás que no todo ha podido ser culpa tuya, y quizá tengas razón. Las decisiones tomadas, los caminos escogidos, el resultado de tanta pelea por sobrevivir, por conseguir que nuestra relación fuese lo que debería haber sido, eso es todo mio. Pero has de reconocer que cada uno juega las cartas que le tocan, y no me lo has puesto fácil para ganar. Bastante he hecho con no tirar la toalla hace meses, aguantar hasta los últimos estertores, hasta que ya era inevitable.

Así que por favor, recoge tus cosas, querido. Date prisa en dejarme libre porque tengo ya tantos planes para tu sustituto que no me quedan días en el calendario. Pienso aprovechar cada momento, aunque sea no haciendo nada. Hasta eso pienso hacerlo bien esta vez. Empiezan a repartir las cartas y espero llevar una buena mano porque pienso quedarme jugando hasta que apaguen las luces y haya que marchar. Recoge tus cosas y vete, 2010, porque confío en que 2011 sea lo que nunca pudiste ser tú.

Un beso, cuídate y no vuelvas. Año muerto, año puesto.

5 susurros:

:)

Parecía estar frente al espejo de mis ideas mientras lo iba leyendo... :)

Pues a mi me aperece que el personaje del relato -digo personaje y no persona- es, sólo teniendo en cuenta las palabras vertidas, alguien miserable, ególatra, cruel, mezquino,... y sobre todo cobarde. Cobarde por no querer asumir la realidad -esa ausencia de amor convertido en cenizas-, cobarde por no tomar decisiones a tiempo, cobarde por eludir cualquier autocrítica seria -sí, de esas que nos situan en al borde del abismo, de las que a uno le hacen ser un pusilánime en algún momento de su vida-, cobarde por no ser sincero consigo mismo. La historia me ha recordado a la canción "un muerto encierras" de Ismael Serrano, no sé cosas mías porque el final no tiene nada que ver. Quizás se corresponda mejor con "Instrucciones para salvar el odio eternamente", jaja.

Y además, hay un por qué a tanto desprecio? En el relato no parece que haya indicios de ello. La mención del "sustituto" viene a corroborar todo lo dicho, fuera -muy fuera- de tono.

Por lo demás muy bien =)
Ahí queda mi susurro, aunque un poco áspero... pero a tientas.

Hola Daniel,

Lo primero, gracias por tu susurro, áspero y todo se agradece siempre. Sólo quería aclararte, porque al parecer no me he explicado bien al escribir, que es una despedida al 2010, al año, que he intentado dar un toque de ruptura amorosa... espero que a esta luz te guste algo más, porque no sé te habrá pasado a ti, pero conmigo el desprecio a ese año está justificado...

Un abrazo

De nada por nada. Aunque siempre emociona ver comentarios de gente desconocida =)

Entonces rectifico. Seguramente haya sido yo, lo he interpretado mal (aunque una de las excelsas virtudes de las palabras es esa justamente, la multitud de significados que esconden los textos).

Había visto el juego del doble significado con amor-año, pero creía que -en primer plano- te referías al 2010 para, verdaderamente, hablar del desamor...

2010 tmp ha sido la panacea para mí, hubo caídas y heridas, desengaños y otros avatares del reloj; pero de todo se aprende y ese es el lado positivo. En los momentos negativos siempre me acuerdo de un poema de Javier Salvago titulado "La lucha por la vida":

"Presiento que no soy el mejor yo
de todos los que quise ser y he sido.
He conocido otros más hermosos,
mejor amantes y mejor vividos.
-Todos, sin excepción, mucho más jóvenes,
prometedores y atractivos.-

No soy el mejor yo.
Pero, al menos, aguanto y sobrevivo.
Los demás, con sus sueños
-cansados, derrotados, aburridos-,
fueron cayendo
uno tras otro en el camino".

Espero que tb te ayude estos versos en los malos momentos.
101bs.

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